En los últimos años, ha habido un creciente interés en conceptos relacionados con la psicología ampliamente entendida y la gestión. En realidad, no debería sorprendernos: queremos trabajar no solo arduamente, sino también de manera consciente y creativa. Uno de esos conceptos es el trabajo profundo (en inglés, deep work). ¿Qué significa eso? ¿Trabajas profundamente? Si quieres conocer las respuestas a estas preguntas, te ofrecemos una manera sencilla: familiarízate con nuestro test.
Trabajo profundo: ¿qué implica?
Seguramente te ocupas de varios tipos de tareas en tu trabajo. Supongamos que eres el director financiero de una empresa de tamaño mediano (independientemente de la industria en la que opere esta empresa). Los desafíos que debes enfrentar son extremadamente diversos. Un día estás en una reunión de la junta directiva, donde se toman decisiones sobre la nueva estrategia financiera de la empresa y la evaluación de la rentabilidad del proyecto de inversión. Otro día, sin embargo, podrías estar… aprobando facturas por el alquiler de locales o la energía eléctrica.
No es necesario que seas el director financiero para comprender que hay grandes diferencias entre estas tareas. Verificar facturas es una tarea bastante simple, por no decir trivial. La situación es diferente cuando se trata de una reunión de la junta directiva… Para esta última, se requiere una preparación considerable, y el trabajo no es mecánico ni repetitivo. Y precisamente eso es lo que queremos abordar en nuestro texto.
El trabajo profundo (deep work) es un concepto desarrollado por Carl Newport. Se refiere al estado de concentración mental. Durante sus investigaciones, Carl Newport hizo hincapié en que las personas solo pueden trabajar en tareas comprometidas cuando logran eliminar los factores que distraen e interrumpen.
De los análisis realizados por Carl Newport se desprende que este investigador dividió el trabajo en dos tipos principales:
- Trabajo superficial
- Trabajo profundo
Trabajo superficial
En resumen, el trabajo superficial (shallow work) se refiere a tareas que no requieren una gran concentración durante su ejecución. Estas suelen ser actividades rutinarias y repetitivas. Para realizar tareas consideradas trabajo superficial, no se requiere una gran concentración; de hecho, a menudo sucede que durante su ejecución se puede prestar atención a pensamientos, planes, etc. Si hablas con alguien y esa persona te dice que está „en piloto automático”, es casi seguro que se refiere al trabajo superficial.
Se pueden realizar tareas superficiales incluso en presencia de distracciones. En general, se entiende que son actividades que no requieren un esfuerzo intelectual serio. Sin embargo, por otro lado, es importante tener en cuenta que este tipo de trabajo generalmente no genera nuevo valor, y si lo hace, los cambios tienden a ser más cuantitativos que cualitativos. El trabajo superficial puede llevar, por ejemplo, a producir más documentos o unidades de producto, pero, en principio, no aumenta la competitividad de la empresa.
El trabajo superficial a menudo se realiza según un esquema previamente establecido y probado. Por eso, en las empresas se proporcionan a los nuevos empleados diversas instrucciones y pautas; su objetivo es mostrar cómo realizar una determinada tarea. Esto significa que el trabajo superficial se realiza fácilmente… aunque, por otro lado, no es muy satisfactorio.
Trabajo profundo
Como probablemente puedas imaginar, lo opuesto al trabajo superficial es el trabajo profundo. Se refiere a un proceso que requiere esfuerzo mental, gran compromiso y concentración. El trabajo profundo definitivamente no es algo que se pueda hacer, por ejemplo, en un espacio abierto, mientras se conduce un automóvil o durante una charla con amigos. Si ves al principal programador en el trabajo que ha cerrado la puerta de su oficina, bajado las persianas, se ha puesto auriculares y está trabajando en silencio, es muy probable que esté realizando trabajo profundo.
De manera similar, no solo los programadores, sino también los gerentes, médicos, analistas y científicos, todos aquellos cuyo trabajo requiere al menos en parte el desarrollo de nuevo contenido, la formulación de conceptos innovadores o simplemente trabajo creativo.
El trabajo profundo entendido de esta manera es un proceso que, si se implementa adecuadamente, puede traer numerosos beneficios, tanto para la persona individual (el trabajo profundo es absolutamente esencial, por ejemplo, desde el punto de vista de la investigación científica o al crear nuevas aplicaciones informáticas), como en el contexto del funcionamiento de toda la organización, ya que se traduce en una mayor eficiencia de los procesos.
A diferencia del trabajo superficial, el trabajo profundo incluye acciones que requieren experimentación, descubrimiento de nuevas soluciones y, como resultado, tomar riesgos. La práctica muestra que el trabajo profundo es realizado, por ejemplo, por empresarios, y esto requiere deshacerse de los hábitos anteriores.
Trabajo profundo: ¿qué debemos recordar?
El trabajo profundo no es sencillo. Si deseas trabajar según el concepto de trabajo profundo, primero debes evitar todas las distracciones, y si aparecen, hacer todo lo posible para deshacerte de ellas. Eliminar las interferencias es un absoluto imperativo cuando se trata de trabajo profundo.
Esto significa que debemos crear condiciones para poder trabajar sin obstáculos. Podemos lograr este objetivo de diversas formas. Aquí hay algunas acciones que vale la pena implementar antes de comenzar el trabajo profundo:
- Desactivar las notificaciones en el teléfono: no hace falta convencer a nadie de que Facebook u otras redes sociales son algunos de los mayores distracciones. Por supuesto, además de esto, se recomienda silenciar el teléfono, e idealmente, activar el modo avión. Por supuesto, las redes sociales no son el único factor que puede distraernos, alejándonos eficazmente del trabajo profundo. A este grupo también pertenecen los correos electrónicos que llegan a nuestra bandeja de entrada, noticias de portales informativos, resultados de partidos y elecciones o datos sobre la economía, el mercado laboral, etc.
- Cerrar la puerta: esta solución es útil especialmente cuando tu lugar de trabajo está cerca de un pasillo con mucho tráfico en la empresa. Si las conversaciones de tus colegas cerca de tu oficina o la cocina de la empresa te distraen, cerrar la puerta es una solución efectiva (y a la vez, muy simple).
- Usar auriculares: durante el trabajo profundo, puedes escuchar música, aunque en nuestra opinión, es mejor optar por sonidos uniformes (como el murmullo del mar, etc.), versiones instrumentales o música clásica. Desafortunadamente, las partes vocales de la música son la parte que puede distraernos eficazmente. Esto sucede por una razón muy simple: en lugar de concentrarnos en un documento o en un código de programación, comenzamos involuntariamente a prestar atención a las letras de la canción.
- Meditación: antes de comenzar a trabajar según el concepto denominado trabajo profundo, comienza a prepararte adecuadamente para ello. En este caso, es importante centrarse en la regularidad; para ello, puedes meditar sistemáticamente. No necesitas dedicarle mucho tiempo; basta con diez o quince minutos al día.
- Trabajar en paz: independientemente de si quieres dedicarte al trabajo profundo en casa o en el trabajo, informa con anticipación a tus colegas o familiares. Esto evitará que te molesten cuando desees trabajar con concentración.
- Actuar de manera planificada: el trabajo profundo no es algo que puedas hacer fácilmente, por ejemplo, saliendo directamente de la cocina de la empresa, donde acababas de hablar con tus colegas. Tampoco es una buena idea si anteriormente pasaste varias horas sentado frente a documentos, etc. Si quieres involucrarte en el trabajo profundo, debes prepararte adecuadamente y tener una mente fresca.
- Tomar descansos regulares: no se puede trabajar sin descanso. Sin embargo, mientras que en el caso de, por ejemplo, ingresar facturas en el sistema contable (es decir, un trabajo bastante simple), se puede trabajar durante mucho tiempo, la situación es diferente en el caso del trabajo profundo. Es imposible dedicar varias horas sin interrupciones a desarrollar nuevas ideas de productos o planes de inversión. El descanso, aunque sea de quince minutos, es necesario para poder respirar un poco y abordar el trabajo posterior con una mente fresca.
Fernando García