En la actualidad, la mayoría de las personas tienen una cuenta bancaria. Esto es conveniente y moderno, aunque genera ciertos costos asociados con el mantenimiento de la cuenta. Al querer abrir una, debemos informarnos sobre este tema para evitar problemas más adelante. Al establecerla, debemos saber qué tipos de cuentas bancarias existen para poder elegir la más ventajosa para nosotros.
¿Qué tipos de cuentas bancarias se ofrecen actualmente?
En primer lugar, para saber qué tipo de cuenta será más ventajosa para nosotros, debemos ir al banco y consultar con un especialista. Algunos nombres pueden no decirnos nada, pero en la sucursal nos lo explicarán detalladamente. No hay tantos tipos de cuentas como podríamos pensar. Cada una se diferencia en funciones, propósitos y beneficios. Para elegir la adecuada, también debemos entender las diferencias.
La más común es la cuenta corriente, que se utiliza para operaciones bancarias diarias, como retiros, depósitos, transferencias y pagos con tarjeta. Es la cuenta bancaria básica para personas físicas y la mayoría de las personas tienen este tipo de cuenta.
Otro tipo de cuenta bancaria es la cuenta de ahorros. Es una combinación de cuenta corriente y depósito a plazo. Debemos saber que esta cuenta tiene una tasa de interés más alta que la cuenta corriente, pero a diferencia del depósito a plazo, aquí tenemos acceso constante a nuestro dinero. En la práctica, esto significa que podemos retirarlo sin riesgo de perder el interés.
Las diferentes situaciones de la vida, como trabajar en el extranjero, pueden complicar los asuntos bancarios. Una solución ideal para esto son las cuentas en moneda extranjera. Es útil cuando pagamos un préstamo en una moneda extranjera o trabajamos en otro país y queremos enviar dinero a casa. Esta cuenta maneja monedas de diferentes partes del mundo.
¿Qué tipo de cuenta bancaria es adecuada para los jóvenes?
Los bancos también ofrecen cuentas destinadas a grupos específicos, como los jóvenes. Ellos aún no tienen plena capacidad financiera, por lo que estas cuentas difieren un poco de la cuenta corriente común. Aquí hay cuentas juveniles y estudiantiles.
Una persona puede abrir una cuenta juvenil tan pronto como cumpla 13 años, pero se requiere el consentimiento de al menos uno de los padres. Esta cuenta se limita a realizar transferencias, pagar con tarjeta y usar cajeros automáticos. A menudo, se establece un límite diario. Es importante destacar que no es posible obtener créditos ni realizar inversiones.
Al igual que la juvenil, la cuenta estudiantil no tiene tarifas elevadas. Sin embargo, no hay restricciones y la persona que utiliza esta cuenta puede, por ejemplo, obtener un crédito.
Aunque la elección de una cuenta bancaria puede parecer sencilla, una visita a la sucursal bancaria, donde un especialista nos explicará los detalles y nos ayudará a elegir la cuenta ideal para nosotros, puede resultar muy valiosa. Con esta interacción, tendremos la seguridad de que nuestra cuenta cumplirá con nuestras expectativas y nos permitirá administrar nuestras finanzas de manera efectiva.
Fernando García