Cada vez se presta más atención a los servicios basados en el outsourcing, aunque para muchos empresarios este concepto sigue siendo un misterio. En la práctica, simplemente se trata de subcontratar tareas que solíamos realizar internamente a empresas externas. Esto puede implicar proyectos, funciones y procesos. El punto de partida para crear este tipo de concepto es la eficiencia. El tema se comprende mejor si se recurre al idioma del que proviene. En inglés, el término es una abreviatura de „outside-resource-using”. Por lo tanto, se refiere a recursos externos, es decir, entidades que pueden realizar trabajos para nosotros.
¿Con qué empresas se debe colaborar?
El punto de partida más importante, si queremos tomar en serio el outsourcing, será naturalmente centrarse en proveedores de servicios confiables. Cada vez más inversores desean subcontratar trabajos si no tienen la capacidad interna o simplemente no es rentable. Al mismo tiempo, como empresarios, sabemos muy bien qué significa hacer correctamente una tarea o proyecto específico. Por lo tanto, es crucial contactar con ejecutores previamente evaluados. Debemos asegurarnos de que los encargos se realicen con cuidado y con el más alto nivel de calidad. Deben ser entidades especializadas en el mismo campo en el que nosotros operamos.
¿Existen diferentes tipos de outsourcing?
Al igual que con las tareas realizadas internamente, los métodos, las formas y el alcance de las responsabilidades delegadas a los trabajadores externos pueden variar. Así, distinguimos entre diferentes tipos de trabajos externalizados, o outsourcing, como lo llamamos.
Outsourcing completo
Este tipo de outsourcing se refiere a la situación en la que subcontratamos tareas específicas de empleados a empresas externas en su totalidad. Por ejemplo, podría tratarse de renunciar a tener un departamento de informática propio. En este caso, una empresa externa asumiría todas las responsabilidades relacionadas con el software y la gestión de redes.
Outsourcing selectivo
En el caso del outsourcing selectivo, nos centramos en subcontratar todas las tareas a empresas externas, pero son solo tareas específicas y selectivas. Un buen ejemplo sería una agencia de publicidad que, de vez en cuando, subcontrata el diseño e impresión de folletos o tarjetas de presentación.
¿Qué empresas suelen utilizar el outsourcing?
Estos modelos de colaboración con otras entidades comerciales pueden ser muy rentables, aunque no siempre son necesarios. Por lo tanto, siempre será crucial realizar un análisis detallado de los costos y beneficios para no cometer errores innecesarios.
Las empresas que suelen ofrecer sus servicios a través del outsourcing operan en áreas como:
- Marketing y publicidad
- Consultoría
- Recursos humanos
- Mantenimiento de vehículos automotores
Conclusión
El outsourcing ofrece a las empresas la oportunidad de subcontratar tareas específicas a entidades externas, lo que puede aumentar la eficiencia y reducir costos. Es crucial seleccionar socios confiables y especializados en el campo correspondiente. Los dos tipos principales de outsourcing son el completo, donde se subcontratan todas las tareas de un área determinada, y el selectivo, que implica subcontratar tareas específicas según sea necesario. Aunque puede ser una estrategia rentable, es importante realizar un análisis detallado de costos y beneficios para garantizar una implementación exitosa.
Fernando García
