Para muchas empresas nuevas, llevar la contabilidad por cuenta propia parece muy tentador. Al fin y al cabo, esto proporciona ahorros potencialmente significativos. Para una actividad económica puede representar un ahorro de entre 100 y varios cientos de zlotys al mes, y para las sociedades, al menos de 300 a 500 zlotys. Al principio, especialmente cuando nuestro capital inicial no es muy grande, estos ahorros parecen significativos.
Desafortunadamente, esto es una trampa.
Si pensamos seriamente en nuestro negocio, debemos aceptar el hecho de que no podemos hacerlo todo por nuestra cuenta. La ESENCIA del negocio es delegar. Y la contabilidad es algo que deberíamos delegar en primer lugar.
Ventajas de delegar la contabilidad
La primera y principal cuestión es la gran seguridad de que se llevará correctamente. La legislación en Polonia cambia de manera constante: aparecen nuevas regulaciones todo el tiempo. En total, todas las normativas fiscales abarcan miles de páginas. Sería ingenuo pensar que se puede hacer esto de manera segura por cuenta propia mientras se maneja otro negocio. Los contadores que se especializan en esto y tienen la obligación de familiarizarse con todos los cambios y sus interpretaciones tienen muchas más competencias. Vale la pena utilizarlas para no exponerse a multas innecesarias y auditorías de la Oficina de Impuestos.
La segunda cuestión es, por supuesto, el tiempo. Todos tenemos la misma cantidad de tiempo en un día. Si mensualmente dedicamos 5, 10 o 20 horas a asuntos contables, es ese mismo tiempo el que no podremos dedicar a nuestro negocio. En la práctica, esto puede traducirse en perder plazos importantes, no aprovechar oportunidades de negocio interesantes o hacer algo mucho peor de lo que lo haríamos si tuviéramos más tiempo. Todo esto se traduce en pérdidas financieras, incluso si no se ve al principio.
Cuando haces negocios, haz negocios, no todo a la vez.
¿Cuándo llevar la contabilidad por cuenta propia?
Por supuesto, hay situaciones en las que podemos hacerlo por nuestra cuenta. Destacaría dos casos. El primero, cuando nuestra especialización es la contabilidad. Si nos dedicamos a esto a diario, podemos ocuparnos de ello también en nuestro propio negocio con mayor seguridad. El segundo caso es el autoempleo, cuando tenemos un solo cliente. Este tipo de contabilidad puede ser manejada prácticamente por cualquiera. Por supuesto, también es económica. Depende de nosotros si queremos dedicar nuestro tiempo a los cálculos por 150-200 zlotys al mes. Si decidimos hacerlo, es imprescindible contar con el apoyo „por horas” de una persona especializada. Así, en caso de cambios en la legislación u otros temas complejos, tendremos a quién acudir para obtener ayuda y apoyo.
En resumen, delega la contabilidad. Casi siempre te irá mejor que intentando hacerlo por tu cuenta.
Fernando García
